Las vacunas a complejo inmune disponibles en forma comercial, contienen como antígeno cierta cantidad de Complejos Inmunes (CI) estables. Estos CI están formados por partículas virales (antígenos) fusionados con anticuerpos (Ac) específicos contra estos antígenos (Ag). Es decir, un Complejo Inmune es una partícula viral con una gran cantidad de Ac específicos unidos mediante una reacción reversible (Figura 1). Un CI se puede formar in vitro en el laboratorio mezclando una solución de Ac con una solución de Ag viral o, como ocurre normalmente en el organismo, cuando los Ac y los Ag específicos se encuentran y reaccionan en la corriente sanguínea.
Durante el final de la década del 90 y principios de siglo XXI, Ceva Salud Animal desarrolló y lanzó al mercado internacional su vacuna a Complejo Inmune llamada Transmune IBD que es elaborada en la planta producción de biológicos Ceva Phylaxia ubicada en Budapest, Hungría.
La vacuna Transmune IBD se compone de una suspensión de la cepa vacunal Winterfield 2512 del virus de la Enfermedad de Gumboro complejados con Ac específicos, producidos en aves SPF hiperinmunizadas contra la misma cepa vacunal. Durante su desarrollo, más de 100 formulaciones han sido exhaustivamente probadas hasta obtener el producto final. La formulación de una vacuna a CI es el paso más importante del proyecto de investigación porque esta fórmula tendrá un papel crucial en la eficacia de la vacuna frente a situaciones epidemiológicas muy diferentes de la enfermedad de Gumboro que se encuentran en el mundo.
En el año 2002 Transmune IBD fue lanzada al mercado. Como su eficacia y seguridad fueron percibidos por la industria avícola, ha aumentado rápidamente su uso en todos los países. La cepa vacunal Winterfield 2512 ha demostrado ser eficaz en la prevención frente a las diferentes cepas del virus de la Enfermedad de Gumboro que se encuentran en el mundo.
Transmune IBD se utiliza actualmente en 43 países de todos los continentes donde hay modernos sistemas de producción avícola industrial. El fuerte crecimiento, modernización y profesionalización de la industria avícola mundial en las dos últimas décadas ha dado lugar a una concentración de los sistemas de producción con una alta densidad de aves alojadas en determinadas áreas. Esto a su vez llevó a la necesidad de inmunizar mejor a las aves debido a una mayor presión de infección ambiental.
Por otro lado, es muy marcada la tendencia a concentrar la vacunación de pollos de engorde en la incubadora. Así, se puede inmunizar de manera más eficaz, uniforme y precoz a las aves proporcionando un mejor crecimiento y productividad en el campo.
La aplicación de una sola dosis de la vacuna a Complejo Inmune Transmune IBD en la incubadora, ya sea administrada in ovo (embrión de 18-19 días) o por vía subcutánea a pollitos de 1 día de edad, ha desempeñado un papel clave en la inducción de protección totalmente eficaz y segura contra la Enfermedad de Gumboro independientemente de la edad de faena de las aves. Dicha protección se refleja en sistemas de producción donde existe un desafío por cepas de campo del virus de la Enfermedad de Gumboro en tasas de mortalidad más bajas, mayor aumento de peso, mejor conversión alimenticia y menor tasa de condenas en planta de faena.
*El autor del artículo es el Med.Vet Lucas Sara, Representante Técnico Avícola de Ceva Salud Animal.