Newsletter // Febrero 2013 // Número 07 - info.argentina@ceva.com.ar  
     
 
 

ASPECTOS CLÍNICOS DE LA LARINGOTRAQUEITIS INFECCIOSA*

La Laringotraqueítis Infecciosa es una enfermedad donde la severidad de los signos clínicos y la mortalidad pueden variar ampliamente entre los brotes en función de la presión de infección del virus, estado de inmunitario del lote, edad de las aves, virulencia de la cepa, co-infecciones con otros patógenos respiratorios y factores ambientales que pueden incidir negativamente en el sistema respiratorio de las aves.

El cuadro clínico se caracteriza por un vertiginoso aumento de la mortalidad de un lote de la granja. Las aves en un área del galpón muestran signos clínicos y mueren mientras que otras aves del mismo lote pueden evidenciar signos leves de la enfermedad. 

 

Se han analizado hasta un 70% de tasa de mortalidad en las aves.

Los brotes suelen ser más graves en lotes de pollos de mayor edad que en lotes de aves jóvenes ya que existe una refractariedad natural a la infección, durante las primeras semanas de vida. Los signos clínicos de la infección aparecen 6 a 12 días después del ingreso del virus en el organismo el ave. La manifestación clínica de la infección por el virus puede variar de una infección grave a formas menos severas. 

La forma aguda de la enfermedad se caracteriza por disnea intensa, tos y expectoración de exudado muco-sanguinolento. Las aves extienden el cuello, intentando respirar por la boca. Tasas de mortalidad de hasta un 70% han sido descriptas, aunque en general son entre 10% y 40%. El curso de la enfermedad varía con la severidad de las lesiones, y generalmente las aves se recuperan en 10 a 14 días. La enfermedad se puede presentar suavemente y muchas veces los signos pasan desapercibidos. Esta forma sub-aguda de LTI puede tener una morbilidad variable y generalmente se asocia con baja mortalidad. Las aves tienen somnolencia, conjuntivitis, sinusitis, traqueítis, lagrimeo, secreción nasal, inflamación del seno infraorbital, estertores, retardado en el crecimiento y disminución en el desempeño productivo. En estos casos, hay pocas aves que tienen lesiones características, y la enfermedad puede confundirse con otras afecciones respiratorias.

Las lesiones macroscópicas se pueden encontrar en la conjuntiva y en toda la extensión de las vías respiratorias de las aves infectadas. Sin embargo, las lesiones se observan comúnmente en laringe y tráquea. Dichas alteraciones de los tejidos de tráquea y laringe pueden ser leves, observándose apenas exceso de moco o pueden ser graves, con hemorragias o placas diftéricas. En las formas leves de LTI, edema, congestión o inflamación del epitelio de la conjuntiva y del seno infraorbitario y traqueitis mucoide pueden ser las únicas alteraciones macroscópicas detectables. En formas graves, inicialmente, se observa inflamación mucoide, degeneración, necrosis y hemorragia en etapas avanzadas de la infección. En estos casos una hemorragia severa en la luz de la tráquea puede resultar en la formación de coágulos de sangre que pueden estar mezclados con mucosidad y tejido necrótico. La inflamación puede extenderse a los bronquios, pulmones y alvéolos.

Los cambios microscópicos varían de acuerdo a la fase en la que se encuentra la enfermedad. Inicialmente se producen cambios en la mucosa traqueal con pérdida de la conformación celular e  infiltración con células inflamatorias. Con la evolución de la infección, se produce la dilatación de las células epiteliales y la pérdida de cilias. Las células multinucleadas se forman a partir de la fusión de las membranas citoplasmáticas de las células adyacentes. Linfocitos, histiocitos y células plasmáticas migran a la mucosa y submucosa después de dos a tres días. Entonces se produce la lisis celular y la descamación, resultando en una mucosa cubierta por una fina capa de células basales o falta total de cobertura epitelial. Los capilares sanguíneos de la lámina propia pueden sobresalir en la luz de la tráquea.

El sangrado puede ocurrir en los casos de grave destrucción y descamación epitelial con la exposición y ruptura de estos capilares. Los cuerpos de inclusión intranucleares pueden observarse en las células epiteliales en el tercer día después de la infección, generalmente se encuentran en etapas tempranas de la infección (1-5 días). Estos cuerpos de inclusión intranucleares se describen como acumulación de agregados basófilos de ADN viral en el núcleo de la célula. En las etapas tardías de la infección los cuerpos de inclusión intranucleares se tornan eosinofílicos, lo cual se debe a la salida del virus del núcleo. Dichos cuerpos de inclusión desaparecen con el progreso de la infección como resultado de la necrosis y la descamación de las células infectadas.

*Autor: Med. Vet. Lucas Sara, Representante Técnico Avícola de Ceva Salud Animal.


 
 
WINGVAC 

EGGS PROGRAM: VACUNACIÓN SIMPLE y SEGURA

El desarrollo de inmunidad persistente es indispensable en aves de ciclo productivo prolongado, razón por la cual actualmente los planes de vacunación para ponedoras y reproductoras son muy complejos lo que resulta en múltiples aplicaciones en cada ave. Cada vacunación provoca estrés, lo que reduce el peso corporal y la uniformidad del lote. En respuesta a esta problemática CEVA cuenta con vacunas vectorizadas (Vectormune® FP-LT y Vectormune ® VTM FP-LT+AE) para proporcionar protección contra distintas enfermedades al mismo tiempo.

 

Un aspecto fundamental es que estas vacunas deben ser aplicadas correctamente y en dosis completas para lograr la protección, ya que no existe transmisión de la inmunidad de un ave a otra y una deficiente aplicación es una de las principales causas de la falta de protección en este tipo de enfermedades.

Un reciente desarrollo de Ceva para la optimización en la aplicación de estas vacunas es WINGVAC®, una máquina semi-automática desarrollada para una precisa vacunación en la membrana del ala. En los ensayos iniciales comparando WINGVAC® con la aplicación manual con lanceta doble utilizando una vacuna contra la viruela aviar, todas las aves en el grupo vacunado con WINGVAC® mostraron prendimiento de viruela 5 días después de la vacunación, mientras que en las aves vacunadas con lanceta doble había un 15% de las aves sin reacción post-vacunal de viruela.

En conclusión, la técnica de aplicación de la vacuna es esencial para obtener una adecuada protección. WINGVAC® garantiza una aplicación precisa y segura de vacunas en la membrana del ala para la protección frente a Laringotraqueítis, Viruela y Encefalomielitis Aviar en forma conjunta.

Dr. Eduardo Macchi.

Para verla en funcionamiento, clickeá aquí:

http://tinyurl.com/aw3kju9


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